… el corazón del hombre está hecho para amar, el hombre no “funciona” si no ama… pero hay amores que dan vida y amores que matan, amores que liberan y amores que esclavizan, amores que confían y amores que celan, amores que esperan y amores que se impacientan… el amor que calcula, que saca cuentas, que anota préstamos y deudas, que contabiliza entregas, que reclama vueltos, es amor interesado, es decir: no es amor… el amor barato, el amor interesado, termina encogiendo el corazón y atrofiando todas las acciones de bondad y generosidad… el amor desinteresado suele ser exagerado, porque no ahorra gestos para demostrar cuánto en verdad ama… todos amamos como Judas Iscariote y como María de Betania, interesada y desinteresadamente… en estos días, puedes hacer que tu amor eche raíces en el Amor que el Señor te demuestra… porque cuando el amor no tiene raíces, se seca… la #rosasinporqué tiene sus raíces en la gratuidad, por eso su amor es desinteresado y exagerado… ¿tiene tu amor raíces en el amor del Señor?, ¿quieres pasar tu vida sin amar de verdad?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 12,1-11)…