… el cielo no está lejos, ¡tú sí!… demasiado tiempo huyendo contigo de ti mismo… vendrá la prueba, vendrá porque decidiste seguir caminando… porque solamente probar no fue suficiente, porque viste claro que dar un paso más significaba no tener todo controlado y confiar en el horizonte que la gratuidad dibujaba a su manera en tu interior… vendrá, ya lo sabías, aunque en momentos pienses que quizás hubiera sido mejor no saberlo… algo te decía que compartir la vida con otros no impediría las preguntas, que el dolor de los que peor la pasan te tocaría… vendrá y, con ella, el aprendizaje… vendrá y la entenderías mal si la acompañan las ganas de acurrucarte en un rincón esperando que pase… vendrá como oportunidad y nunca como peso, aunque tengas que hacer frente a la inseguridad o la duda… vendrá y caminarás, aprenderás lenguajes nuevos, tus ojos verán cosas que muchos otros no ven, descubrirás lugares que nunca hubieras imaginado… vendrá y no estarás solo… la prueba nada tiene que ver con el miedo paralizante y mucho con hacerte más amigo, compañero, hermano… vendrá, ¡prepárate!, sin obsesionarte ni buscarla, sino con el corazón abierto y confiado del que sabe detrás de Quién camina… la #rosasinporqué no anda inquieta de lo debe decir ni cómo debe actuar en las pruebas, la gratuidad le garantiza las palabras justas y la paz en todo momento y circunstancia… ¿cómo enfrentas las pruebas?, ¿vives pendiente de lo has de decir o de lo que dicen de ti?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 18,8-12)…