… dolor del hijo, dolor amplificado en la madre… sufre el hijo, dos veces sufre la madre… ¿de qué está hecho el corazón de las madres para soportar tanto?, ¿cómo hacen para soportar lo insoportable?… ¿de dónde sacan esa esperanza, esa entereza y esas fuerzas, para estar de pié cuando parece que fracasa y se acaba todo?… ¿será por eso que no existe una palabra que exprese adecuadamente lo que implica perder un hijo?… dolor del hijo, dolor amplificado en la madre… sufre el hijo, dos veces sufre la madre… existe una capacidad extraordinaria en la mujer, que los varones solo conocen de reojo y de prestado… es la que nace de llevar la vida gestándose durante toda la vida en sus vidas y en sus corazones y que precipita en nueve interminables meses y más… es la fuerza de la gratuidad que espera con temor y con ansias y, también, con confianza… es el amor incondicional que la gratuidad engendra… la #rosasinporqué tiene entrañas y corazón de madre, por eso posee una capacidad para esperar y soportarlo todo… ¿valoras el amor incondicional de las madres?, ¿aprendes a amar gratuitamente viendo amar a las madres?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 19,25-27)…