Desprenderse de las dudas, de las desconfianzas, de las falsas seguridades es adquirir libertad

… desprenderse de las dudas, de las desconfianzas, de las falsas seguridades es adquirir libertad… pero todo «desprendimiento» comporta la desaparición de los límites que te protegen… si vives abierto a las “sorpresas” de la gratuidad, ya no tendrás esas «seguridades» que parecían garantizar tus pasos y, de un modo o de otro, te daban la razón… ahora la gratuidad ocupa el centro de tu vida porque has esperado sin más y confiado en todo… ya sabes que Quien te ama y mira, el Padre, en verdad, no te deja nunca, “aunque es de noche”… cuando desaparecen las fronteras brotan las flores nuevas, es el anuncio de ese nacimiento que siempre eres… no son los armazones, ni los tornillos, ni las tuercas por más ajustadas que estén, los que te dan seguridad y protección… ¿has percibido así la gratuidad en tu vida?… quizá tantas veces y ¡no has reparado en ella!… se trata de una “sorpresa”, de un anuncio de lo más real y escondido, se trata de lo que vendrá, de un modo trascendente y superior, se trata de una alegría que te brinda la confianza radical, el esplendor de una emoción cuyo origen se te escapa… no son retazos de cosas perdidas, sino el anuncio de una Aurora infinitamente mayor… la #rosasinporqué acepta vivir abierta a las sorpresas, sin otra seguridad ni certeza que la confianza de saberse gratuitamente amada… ¿te atreves a vivir sin armazones, sin tornillos ni tuercas bien ajustadas?, ¿qué lugar le das a la confianza de saberte amado, amada?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 1,5-25)…