Cuando tu hermano cae, cuando se equivoca, cuando peca

… cuando tu hermano cae, cuando se equivoca, cuando peca… ¿qué es lo que ve, qué es lo que escucha?… poco y nada, si delante de él está el mundo que amenaza… mucho y todo, si delante de él está el Amor que perdona… siempre está la «falsa justicia del desamor» que condena, pero recula cuando no puede tirar la primera piedra… y siempre está la “verdadera justica del Amor” que da la mano para volver caminar… si la miseria se encuentra con la mera justicia, seguirá siendo miseria… si la miseria se encuentra con la misericordia, deja de ser miseria… vale lo que canta La Oreja de Van Gogh… “…no me digas que me quieres, quiéreme… no me digas nada cuando ves que en mi mirada hay más lanzas que pestañas, hay más culpa que amenazas… no me cierres la ventana y quiéreme, cuando menos lo merezca, quiéreme cuando corra hacia tus brazos… no me digas que me quieres, quiéreme…” (“Cuando menos lo merezca”)… la #rosasinporqué da siempre oportunidades sin fomentar oportunistas, la gratuidad la acerca no la aleja de la miseria… ¿cómo te comportas ante el pecado de tus hermanos?, ¿cómo miras tu propio pecado?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 8,1-11)…