Cuando se pierde el “deseo”

.. cuando se pierde el “deseo”, cuando ya no hay ni “sed” ni “hambre”, es que el corazón se ha secado, es que vivir ya no significa nada o ya no se vive sin más… hay que pedir, entonces, un poquito de “sed”, porque nos estamos muriendo en aguas estancadas… hay que desear, entonces, un poquito de “hambre”, porque estamos saturados de panes que no sacian… la “rosa sin porque” mantiene vivo el deseo, siempre aguarda un mañana cada mañana… ¿pretendes saciar tus hambres y calmar tus sedes con sólo pan y agua?, ¿ofreces a los tuyos algo más que pan y agua?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 6,30-35)…