Conocer por conocer vacía el corazón

… conocer por conocer vacía el corazón, lo retuerce, lo encoge y lo frivoliza… la mera curiosidad que no es pasión por saber, por investigar, por ahondar, sino que es vanidad enciclopédica y abunda en nuestros días… se habla y se opina de todo y sobre todos, se hacen comentarios simplemente porque “a mí me parece”, los “me gusta” marcan tendencias y las redes sociales selfean relaciones cada vez más tóxicas… la post verdad se impone en los discursos queriendo, tiránicamente, vaciar de contenido y sustento a la realidad… no se quiere ser “hipócrita” con un “sentimiento”, pero se termina siendo “cínicamente hipócrita” con la verdad de las cosas… se multiplican los Herodes y nacen nuevos que, si antes buscaban al Niño para matarlo, ahora decapitan al “testigo de la verdad” y luego crucificará a Verdad misma… esta hipocresía “con sonrisa” es más inaceptable que un «mar agitado»… ¿dejar que la tormenta pase?, ¿pasará la tormenta?… hay quienes aman estas tormentas, sin darse cuenta que, tarde o temprano, quedarán ahogados en el abismo… a mayor confusión, río revuelto, ¿ganancia de quién?… sólo Uno puede salvar… ahora mismo parece dormir en la barca agitada por el viento… pero no está ausente… puedes aferrarte a Él y confiar… la #rosasinporqué permanece serena ante las tormentas de los hipócritas, sabe que sólo la verdad en la gratuidad la hace libre… ¿buscas conocer por conocer y anda más?, ¿buscas conocer para amar y servir mejor a los demás?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 6,14-29)…