… aunque viva el gaucho galopando, necesita su querencia… no todo en la vida es “hacer”, también hay que “estar”… estar en la vida, permanecer en ella, viviendo…estar en el amor, permanecer en él, amando… estar en la familia, permanecer en ella, familiando… estar en la amistad, permanecer en ella, amistando… estar en la fe, permanecer en ella, creyendo… “permanecer” es más que “estar”, es “estar” con adhesión cordial, no impuesta, no mandada, no obligada, es “mantenerse”… habla la vida, habla el amor, no en palabras ni en versos, no en poemas ni en cantos, no en susurro, no en grito… hablan, primero, al abrazar al herido y dar agua al sediento, al doblar un poco la espalda para cargar con los abatidos… habla la vida, habla el amor, en el perdón sincero, en el respeto, en una convivencia de familia, de hermano, de amigo, de amante eterno en la mesa dispuesta para saciar al hambriento… si la vida calla, si el amor calla, el poema, el grito, el canto son palabras hueras, vacías… pero si cantan las obras, si recita el gesto, si grita la vida, eso es evangelio… la #rosasinporqué es parábola de la vida feliz y plena porque permanece en la gratuidad… ¿permaneces vitalmente en tus amores?, ¿cómo alimentas y fortaleces los vínculos por los que permaneces vivo y amando?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 15,9-17)…