Asómbrate… el Señor llega… permanece en silencio y en paz

… asómbrate… el Señor llega… permanece en silencio y en paz, haciendo lo que estás haciendo, viviendo lo que estás viviendo… ¿por qué temer?… no es tan grande el «poder» en este mundo que siempre tenga que despertar «temores» y producir «sustos», nada de eso… la sencillez del niño, la vocación del más pequeño, es la mejor invitación a la grandeza y a la gloria… ocúpate de los más pequeños, aunque el mundo no te lo recompense… ¿no quieres entenderlo?, ¿no acabas de aceptarlo?… y sin embargo el tesoro está allí… el pequeño, este pequeño, siempre tiene Padre… ve al Padre, déjate levantar en sus brazos, en su amor infinito… ¿dónde hallarás la comprensión y el afecto que siempre echas de menos?… no pierdas tiempo y entusiasmo con mediaciones o problematizaciones… el camino que se te señala es directo, directo y simple… redescubre esa dichosa intimidad que se te regala y da siempre el testimonio de la alegría que brota del corazón sin ficciones… la #rosasinporqué no da vueltas, hace lo que hace con tal intensidad y pasión porque la gratuidad la preserva de medias tintas… ¿te ocupas de los más pequeños sin esperar nada a cambio?, ¿es tu camino sencillo u ostentoso, humilde o aparatoso?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 25,31-46)…