… si no te quieren, ¡quiérelos!…
… ellos tendrán sus justos motivos,
sus historias de noches y heridas,
¡cómo tú tienes tus razones para amarlos!…

… si no te saludan, ¡salúdalos!…
… ellos estarán ocupados y concentrados,
en cosas más importantes que tu persona,
¡tu ocupación más importante es atenderlos!…

… si te ignoran y desprecian, ¡abrázalos!…
… ellos, tal vez, ignoran el buen uso de los brazos,
y sólo se preocupan por trabajar y trabajar,
¡a ti te ha abrazado el Señor para consolarlos!…

… no dejes que una espina
te impida contemplar la flor,
ni una tormenta disfrutar del sol…
… ¡en la noche brillan más las estrellas!…

… vivir desde adentro hacia afuera,
y no para adentro sin afuera,
es el arte del corazón que ama…
… ¡anímate, no temas, y verás!…

“… sean perfectos_
como es perfecto el Padre
que está en el cielo…”
(Mateo 5,48)

(… la “rosa sin porqué” siempre piensa en los demás antes que en ella, la gratuidad la hace vivir hacia afuera… con el Evangelio de hoy, San Mateo 5,43-48…)