La realidad se impone, es normal

… la realidad se impone, es normal… te guste o no, eres muy de lo tuyo: tu familia, tu casa, tu tierra… tu perspectiva particular es importante, aunque limitada y parcial… y es que la vida se desarrolla en lo cercano y lo concreto, pero a la vez la “querencia” y el “horizonte” han de significar principios cuyo valor estén en que son universales… trascender tu propia realidad y asegurar que encarnas perspectivas de verdad y justicia es uno de los ejercicios más complejos y necesarios que tienes por delante… por eso asusta el encogimiento moral, la estrechez de miras, la mirada al suelo y el silencio cómplice de hoy día… todo lo que te haga bajar la vista, ignorar lo lejano o perder sensibilidad por lo distinto, es una sutil amenaza a la integridad de nuestro mundo, un solapado cuestionamiento a los valores… Jesús se hace presente en las circunstancias concretas en las que estás, encerrado muchas veces en tus temores, defensas e ideologías, pero sin que eso suponga un obstáculo para que Él realice en ti su obra… porque Él no se detiene ante las “armaduras oxidadas” con las que intentas protegerte, sino que busca en ti, y en todos, ese “punto de fractura” en el que emerge el deseo más hondo de verdad y libertad… y, entonces, emergen ante Él prejuicios, aferramientos y resistencias, hasta que aparece el anhelo de vida que se esconde en tu corazón inquieto… y, entonces, Él “tira” de ese deseo y toma en sus manos tu futuro… la #rosasinporqué vive en inquieto deseo de felicidad, por eso la gratuidad le hace buscar siempre la verdad en la libertad… ¿buscas la verdad o te conformas con satisfacciones transitorias?, ¿condicionas la libertad viviendo de caprichos e ideologías?… (con el Evangelio de hoy San Juan 1,45-51)…