Indefenso defendido, inseguro asegurado

… indefenso defendido, inseguro asegurado, impotente potenciado, pobre enriquecido… como oveja en medio de lobo, sin necesidad de preparar ninguna defensa, saber que estás conmigo, dejando que cante el corazón enamorado cuando sale el sol y en medio de las pruebas… dame, entonces, Señor, la sencillez de la paloma, la del alma dormida en su silencio, abierta a todo con grandes ojos niños… no quiero la astucia de la serpiente, la de mi lengua preparada… me aburre estar conmigo, tan atento, seguro de una luz, sin Ti, perdida… así, indefenso, impotente, en mi pobre rancho va a colmarse tu Palabra de resonancias familiarmente puras y serenas… dame, Señor, el abandono suave ante el futuro desconocido y tu aventura soñada tantas veces en secreto… estás conmigo, aunque no lo sienta, y los sufrimientos y las penas reclaman verte… bien sé que es la revolución de tu ternura, por eso hazme a diario un pobre sorprendido de cada hoja, de cada mano abierta, tendida a la penumbra de mí mismo… viviré así este miedo de ser testigo más alegre, con un verbo, no más, entre mis labios: saberte junto a mí, Jesús… saberte… la #rosasinporqué se sabe acompañada siempre por la gratuidad, así vive suavemente abandonada llena de paz y alegría… ¿te sabes amado y acompañado?, ¿eres sencillo o astuto?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 10, 16-23)…