Apacienta, ama y hazte cargo

… “apacienta, ama y hazte cargo”… “apacienta, ama y cuida la vida”… “apacienta, ama y da la vida por la vida”… ¿será mi corazón un desván de recuerdos donde enmohezcan modelos desfasados?, ¿será mi corazón un archivo de nombres y de fechas para zanjar con eficiencia?, ¿será mi corazón una tumba con flores de éxitos ya bien enterrados?, ¿será mi corazón un museo para quedar extasiado en la entrega de ayer?… ¿o será mi corazón un latido abierto al siguiente latido, un silencio que ausculta el embrión del mañana, un sensor del absoluto entre las luces fugaces, un fuego donde nace todavía crujiente la palabra, un regazo infinito donde se nutre el futuro incipiente?… vuelve, Señor, a encender mi vida en pastoreo… porque si es difícil vivir Contigo, imposible es vivir sin Ti y los hermanos… ya es demasiado tarde para poder dejarte, y tampoco quiero… y es, también, demasiado pronto para seguir tu causa sin sentir ausencias… estoy inevitable y felizmente atado a tu Vida, ¡imposible encontrar otra seducción más libre!… no puedo abarcar tus planes ni retenerte, ¡pero nadie me ofrece más pasión y misión que tu rebaño!… ¡qué sería de mí sin el sacramento de los hermanos en la Comunidad, manantiales cotidianos donde bebo sorbo a sorbo el don de tu Presencia!… la #rosasinporqué apacienta la vida desde la gratuidad, y lo hace dándose sin medida… ¿cómo apacientas la vida de los que te han sido confiados?, ¿vives enamorado cuidando la vida?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 21,1.15-19)…