Todo acto tiene sus consecuencias

… “todo acto tiene sus consecuencias”… cada decisión abrupta, imprevista y visceral, conlleva consecuencias dramáticas… como si de un ovillo se tratase, la realidad está interconectada de tal manera que todo afecta a todos, algo que ocurre a todos los niveles, desde lo más familiar a lo global… la realidad es mucho más compleja de lo que tú crees… cada decisión que tomas, el estilo de actuar que utilizas, tu modo de hablar y la forma de dirigirte a los demás crean dinámicas que pueden hacer mucho bien, pero también pueden transformar realidades cotidianas en auténticos infiernos… la responsabilidad pasa por pararte, saber mirar más allá, y preguntarte si tu modo de ser (con obras, palabras, gestos y decisiones), contribuye a crear convivencia o guerras y heridas innecesarias… recuerda que la Palabra se hizo carne, para hablar en gestos y profetizar amores… se hizo frágil para romper certidumbres y derribar fortalezas y se hizo niño para crecer aprendiendo y enseñar viviendo… se hizo voz en el llanto de un crío y brote que en el suelo seco apuntaba hacia la Vida… se hizo amigo para anular soledades y trenzar afectos y se hizo mortal y, atravesando el tiempo, te volvió eterno… la #rosasinporqué no habla ni actúa ni gesticula por demás, la gratuidad le da la medida del “tanto y cuanto” en cada circunstancia… ¿te excedes en palabras, gestos y obras empachando a los tuyos?, ¿eres consciente que cada acto tiene sus consecuencias?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 5,33-37)…