… ¿se puede ser un soñador y, a la vez, un hombre práctico?… soñador no significa ser un despistado, y ser un hombre práctico no es ser un pragmático… el despistado es alguien que no acierta con la huella de la vida, el pragmático es quien por hacer relativiza el ser… soñador con los ojos abiertos, enamorado apasionado de la verdad y de la vida y poeta de noches, lunas y estrellas, José, además de todo esto, fue un hombre práctico… soñar con los ojos abiertos es ir más allá del horizonte, es ir más allá de los límites impuestos por las circunstancias, es ver la cosecha en la simiente, es ver la familia en el bebé que se está gestando, es contemplar el cielo mientras se camina por la tierra… amar con pasión la verdad y la vida, es amar la rectitud y la justicia aunque no reporten beneficios, es privilegiar el compartir momentos y no obsesionarse con los resultados, es apostar a los procesos y no a los espectáculos… ser poeta en las noches es dejar que las cosas y las personas hablan con sus palabras y canten con sus melodías, es ser eco de esas palabras y arpegio de esas melodías… ser un hombre práctico es vivir con los pies en la tierra y las manos en el trabajo… ¬¬la “rosa sin porqué” es soñadora de ojos abiertos, enamorada y poeta, por la gratuidad vive arraigada a la tierra contemplando las estrellas… ¿conoces a San José?, ¿eres soñador, poeta, enamorado y hombre práctico?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 1,18-24)…