… ¿por qué temes los días peores?… quisieras liberarte totalmente de ese extraño peso que te detiene en lugares imprevistos… sí, es la verdad, temes la adversidad, la enfermedad, el desconsuelo, el fracaso… ¡tantas cosas!… pero es preciso, en cualquier circunstancia, que levantes el ánimo aferrándote a la «gratuidad»… ¡ánimo y coraje ante lo que no comprendes y durante las horas de dolor!… ¡huye de los malos humores y de las broncas escondidas!… esta vida es provisoria o, mejor, es camino dichoso a la definitiva… trabaja una y otra vez en esta decisión de «cultivar» la gratuidad, no todo lo que ocurre es mal ni va mal… eleva la mirada, trata de escuchar lo que se da, lo que se te da… aunque duela el corazón y el cuerpo, aunque asome la enfermedad… la #rosasinporqué soporta la adversidad con paciencia, sabe que si ama todo le aprovecha gratuitamente para el bien… ¿cómo te comportas ante la adversidad de un fracaso o de una enfermedad?, ¿reconoces que está vida es camino dichoso para la definitiva?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 1,40-45)…