La fragancia que impregnó toda la casa

… la fragancia que impregnó toda la casa, al romperse el frasco, contrasta con el moho del encierro de la bolsa del dinero… derrame y derroche versus encierro y avaricia… vidas derramadas o vidas embolsadas, gratuidad o mezquindad… la fragancia no se consigue en un minuto, lleva tiempo lograr la densidad concentrada de las esencias, lo mismo la gratuidad… el moho no aparece de un día para otro, se necesita mucho tiempo de encierro sin aire fresco, así es la avaricia… las conductas no se fabrican por decreto ni aparecen por la acción de una varita mágica… ¿seré yo, Maestro, quien te afirme o quien te niegue?, ¿seré quien te venda por treinta monedas o seguiré a tu lado con las manos vacías?… ¿pasaré alegremente del “hossannah” del Domingo al “crucifícalo” del Viernes trágico?… ¿mi voz cantará tu Evangelio o será lamento de mi traición?, ¿seré de los que tiran la piedra o de los que tocan la herida abierta?… ¿seré levita, indiferente al herido del camino, o samaritano conmovido por su desgracia?, ¿seré espectador o testigo?… ¿me lavaré las manos para no implicarme, o me las ensuciaré ayudando?, ¿seré quien se rasga las vestiduras y señala culpables, o un buscador humilde de la verdad?… ¿me embarraré sirviendo y perfumando con la gratuidad, o me mantendré limpio encerrado en mi egoísmo y apestando con mezquindad?… la #rosasinporqué es fragancia de gratuidad que se derrama, y esto no lo consigue de un día para otro… ¿cómo quiere vivir estos días de Semana Santa?, ¿qué estás haciendo para alejar la mezquindad y la mediocridad de tu vida?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 1321-33.36-38)…