… habitado de presencias y dones secretos, comienzo la jornada cerrando los ojos y dando las gracias por el nuevo día… aprendí que la gratitud no es anónima ni insípida, no es un simple sentimiento de satisfacción egocéntrica sino que implica a otro con rostro y nombre y embarga gestos y actitudes que la transparentan… ¡que no basta con dar las gracias, sin dar lo que las merece!… la gratitud es mucho más que “buena educación”, la gratitud nace del corazón agradecido que reconoce el don recibido como gratuito… hay muchos que “dan las gracias” y no son “agradecidos”… la gratitud ve el corazón del que da sin quedarse ni en la mano ni el don… cada mañana enderezo mi espalda, abro mi rostro, respiro la aurora, escojo la vida… cada mañana acojo mis golpes, acallo mis límites, disuelvo mis miedos, escojo la vida… cada mañana miro a los ojos, abrazo una espalda, doy mi palabra, escojo la vida… cada mañana remanso la paz, alimento el futuro, comparto alegría, escojo la vida… y esta mañana te busco, amigo y amiga, salimos juntos del barro, nos ayudamos, tan frágiles, escogemos la vida… y esta mañana, Señor, te escucho en silencio, te dejo llenarme, te sigo de cerca, y reconozco que me escoges para la vida… ¡gracias!… la #rosasinporqué es agradecida durante todo el día… ¿sólo das las gracias o tienes el corazón agradecido?, ¿cómo reaccionas ante las ingratitudes?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 17,11-19)…