Espera sin esperanza

… espera sin esperanza, surco de agua sin fuente, días sin sol, noches sin luna ni estrellas… hay quien tiene más caminos en la lengua que en la suela, más cicatrices en el papel que en la piel, más currículum que vida de capa y espada… posiblemente, Judas, esperabas un “Mesías” al uso… libertador, guerrero, fuerte, con las promesas de los políticos, con la fuerza de las armas, con los avances de la ciencia… pero tu Maestro cuando quisieron hacerle rey no se dejó, cuando las masas le seguían no las convirtió en muchedumbres enfervorizadas… Judas, eres, posiblemente, otra víctima: víctima de tus propias expectativas, víctima de tu ceguera, de tu incapacidad para descubrir el nuevo rostro de Dios anunciado en tu Amigo Jesús… “tal vez el mundo sea bello, cuando el sol claro lo ilumina, pero yo vivo triste, como la lluvia gris y fría… yo sé que pasó de Dios la luz en mi vida, pasó, y hoy queda sólo ausencia de noches, donde la tristeza brilla… soy un hombre triste en todos los caminos con mi bolsa de dinero encima… tal vez la aurora sea pura, el aire delicado, claro el día… mas yo soy como la noche, oscura e infinita… mi voz sólo tiene palabras muertas de vida, nunca amé, jamás esperé, esa fue y es mi cobardía… tarde inmensa, noche larga, cae la lluvia, monótona, fría”… la #rosasinporqué no deja de confiar, siempre espera, la gratuidad de la aurora la hace compañera y amiga… ¿eres víctima de tus propias limitadas expectativas?, ¿vives de noches o de auroras?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 26,14-25)…