En un mundo que reclama “garantías y pruebas”

… en un mundo que reclama “garantías y pruebas”, que se obsesiona con “evidencias” para todo, la “confianza” pareciera que queda relegada a los fracasados, a los “sin suerte”, o a los pobres que “no les queda otra”… pero la verdad es que la “confianza” es como un respiro… no puedes vivir sin respirar, no puedes vivir sin confiar… no puedes vivir sin confiar en la mirada, en la caricia, en el abrazo, en la palabra del otro que te ama… la confianza es como la pesca, no se calcula, se espera… la confianza es “arrojo” y es “certeza”… “arrojo” a pesar de tus limitaciones, “certeza” a pesar de tus oscuridades… has de aprender a resistir el asalto de la desilusión y de la desvalorización de las cosas y de las obras… el Señor invitó a Pedro a ir “mar adentro”, es decir a ir “más adentro” a pesar del fracaso de la pesca… y Pedro simplemente respondió “en tus palabras echaré las redes”… la #rosasinporqué confía siempre desde la gratuidad, por eso nunca le faltan ni el arrojo ni la certeza… ¿te animas a confiar o reclamas certificados de garantías para todo?, ¿vas siempre más adentro y te quedas orillando en la vida?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 5,1-11)…