¿Dónde vives?… es decir, ¿dónde habitas?

… ¿dónde vives?… es decir, ¿dónde habitas?… habitas más allá de las paredes que te circundan, “más allá” de razones y de ilusiones, “más allá” de lo que parece… sí, tu verdadero hogar está mucho “más allá”, que siempre es “más acá”… habitas donde amas, habitas en el corazón de quienes amas y te aman… no son los sonidos ni los temores que te rodean, no son las sombras que viajan, ni los agüeros que se formulan… no, tu casa, tu morada está “más allá” y no se distingue con los sentidos ni las luminarias materiales… ¡vives en la gratuidad que no se reduce a ninguna «cosa», que no queda atrapada en las prisiones de la falsedad!… vayas donde vayas, te lleven donde te lleven, habitas un trozo de cielo, que ya es tu morada… habitas en un paisaje increíble, ya que no eres de aquí ni de allá… porque Aquél que te ama ha venido a tu pequeña morada, donde naciste y donde eres en verdad… la #rosasinporqué habita en quienes ama y la aman, el paisaje de la gratuidad es su morada… ¿dónde vives?, ¿dónde está tu hogar verdadero?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 1,35-42)…