¿Aún te preguntas por el sentido o por tu misión en este mundo?

… ¿aún te preguntas por el sentido o por tu misión en este mundo?… esta cuestión viene y va, se renueva a pesar tuyo y no deja de tener una tonalidad angustiante cuando las respuestas no parecen conformar del todo… sueñas, sí, sueñas y deseas y, ¡tantas veces!, quisieras liberarte de tus sueños, de tus deseos, de esas tensiones que no te dejan en paz… pero sigues soñando y, lo que es peor, comienzas a comparar y a analizar… “¿será por aquí?”, “¿será por allá?”, “¿me equivoqué ayer?”, “¿tropezaré mañana?”… quien vive, desea… esto es así, no te asustes ni temas tu deseo… pero no lo empequeñezcas, no lo mezquines con ilusiones o imágenes de dudoso nivel… no sueñes con convertirte en Julio César o en Juan de los Palotes… la vida verdadera se desarrolla interiormente… es en la profundidad y soledad de esos valles, en los ríos caudalosos que descienden de esas montañas, donde se ganan los combates y las guerras, donde se libran las verdaderas batallas… siempre habrá Herodes que pierdan la cabeza, siempre habrá Juanes que conserven la cabeza aunque se la corten… no dejes que te arrebaten tus sueños, ¡sé fiel y persevera!… la #rosasinporqué, aunque la arranquen de su tallo, no desiste en su sueño de gratuidad… ¿pierdes la cabeza o te la hacen perder?, ¿perseveras y eres fiel cueste lo que cueste?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 6,14-29)…