Y si la felicidad que buscas no estuviera en la consecución de esas metas que sueñas

… ¿y si la felicidad que buscas no estuviera en la consecución de esas metas que sueñas: autonomía, trabajo, dinero, prestigio… sino en lograr afianzar en tu vida la práctica de la donación?… esto encierra toda una forma de vida, quizás la que mejor traduce la propuesta del Evangelio: vivir desde la autodonación, compartiendo y entregando a los demás lo que eres y tienes sin vueltas ni vueltos, sin rastro de interés alguno, desde la pura gratuidad… la medida ética de un ser humano no depende de lo que sepa, de lo que haga, del tiempo que haya vivido, de la obra que haya creado o del dinero que haya acumulado o gastado a lo largo de su vida… depende de su capacidad para darse… así pues, deberías acostumbrarte a manejar esta medida para examinarte y saber cómo estás viviendo… si vives pendiente de lo que debes dar, dejas de dar… si vives pendiente de pagar tus deudas, no vives… si vives pendiente del qué dirán, no eres tú mismo… busca y vive la gratuidad en todas las cosas, y lo demás se te dará por añadidura… la #rosasinporqué no vive pendiente de lo que ha de pagar, ya que la gratuidad le da la confianza cierta que la providencia siempre proveerá… ¿sabías que todo es gracia pero que nada es gratis?, ¿revisas cada tanto tu capacidad de autodonación o vives en piloto automático?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 17,22-27)…