Voy por el camino para encontrarme Contigo

… voy por el camino para encontrarme Contigo, Señor, y encuentro a un caído… no sé quién es, de dónde es, ni lo que le pasó… puedo seguir de largo, hacer un ro … voy por el camino para encontrarme Contigo, Señor, y encuentro a un caído… no sé quién es, de dónde es, ni lo que le pasó… puedo seguir de largo, hacer un rodeo, hacer como que no lo vi… debo continuar con mis obligaciones, detenerme sería demorarme e involucrarme… ¿me aproximo y me hago prójimo?… porque el “”prójimo” no existe, nace si me acerco y hago algo… Señor, si quiero encontrarme Contigo yo solo, sin acoger en nuestra relación al otro que tengo al lado me pierdo en un orgullo vacío… si quiero encontrarme Contigo sólo en los que se acercan en comunión y cercanía, me vuelvo un egoísta voraz y recalcitrante a tu Misterio que me llega desde la diferencia ajena… si quiero encontrarme Contigo sólo cuando doy a los demás lo que yo tengo por mío, me vacío en suficiencia vana que no alimenta mi carencia desde la herida ajena que Tú sanas… si quiero encontrarme Contigo sólo cuando recibo dones de la abundancia de los otros, me dejo invadir de una parálisis que no acepta el reto de crecer en el regalo gratuito de mis fuerzas… si excluyo a una sola persona, mutilo mi encuentro Contigo, Señor… la plenitud o la carencia del hermano son dos caras de tu misma cercanía… la #rosasinporqué se aproxima con la gratuidad a los demás, así cura, se hace cargo y acompaña las heridas… ¿eres de dar rodeos ante las situaciones de tus hermanos?, ¿cómo te haces cargo de las heridas ajenas?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 10,25-37)…