Vives como hijo delante de tu Padre que está en el cielo para ser servidor de tus hermanos que están en la tierra

“¡Vives como hijo delante de tu Padre que está en el cielo para ser servidor de tus hermanos que están en la tierra!”

… “caminante peregrino”, te mueves y respiras, eres y existes, vives delante de Dios… mientras caminas siempre está el Cielo arriba tuyo… y si no hubiera Cielo no valdría la pena tu oración… sin embargo, a menudo te consideras muy apartado de tu Señor a quien, te parece, no puedes seguir… ¡jamás digas o hagas esto!… ¡tu Padre que ve en lo secreto te ve y te acompaña siempre!…

… pequeño y buen amigo, pequeña y buena amiga, nunca y de ninguna manera debes considerarte alejado de Dios… ni a causa de un defecto, ni por una flaqueza, ni por ninguna otra cosa… aún en el caso de que tus grandes pecados te desvíen alguna vez… tanto que tú no te puedas considerar cerca de Él… debes saber, sin embargo, que Él se halla muy cerca de ti…

… el hecho de que alejes de ti a Dios implica un gran perjuicio… pero, aun cuando ambules en la distancia o en la proximidad, tu Señor amado no se aleja nunca… ¡siempre permanece cerca!… y si Él no puede permanecer adentro, a lo sumo se aleja para permanecer delante de la puerta… y si Él no puede sentarse a tu mesa en la fiesta de tu vida, porque no lo has invitado, aguarda afuera…

… entonces, ¡vamos!… ¡arriba!… ¡allí donde te encuentras ponte de pie y respira hondo!… con la “pequeña oración” de la mañana, y de cada momento, entras en tu habitación y cierras la puerta, te perfumas la cabeza y lavas tu rostro, y no permites que tu mano izquierda sepa lo que hace tu derecha… es que vives como hijo delante de tu Padre que está en el cielo para ser servidor de tus hermanos que están en la tierra… aliméntate con la Verdad del “pan del día”, (Mateo 6,1-6.16-18: “… delante de Dios…”…)…