… una multitud de parlanchines hipócritas se prepara para desfilar ante tus ojos, pretendiendo captar tu atención, queriendo comprar tu esperanza, seducirte con las mentiras de siempre… en cada proceso electoral aparecen los “sepulcros blanqueados hermosos por fuera, pero por dentro llenos de huesos de muertos y de podredumbre”… en las vueltas y revueltas de los días que corren topas con la infamia y la vergüenza de aquellos que siempre se enmascaran y disimulan su hipocresía en un ocultamiento difícil de justificar… el «hipócrita» es cobarde y se oculta siempre, incapaz de dar una respuesta coherente de su vida… los mediocres aduladores insisten en sus propios antojos y en supuestos «poderes», poniéndole precio a todo… pero nadie «puede» eso que supone «poder» y «alcanzar»… sin gratuidad, sin honestidad, sin integridad, sin coherencia, nada se cimienta en la vida… no dejes que te ofrezcan «cosas» o «cosillas», «agua que no has de beber, déjala correr»… tu vida es valiosa, no la llenes de baratijas… la #rosasinporqué cimienta su belleza en la gratuidad de cada día, no se deja comprar por los aduladores de turno… ¿tratas de ser coherente en tu vida?, ¿vives como piensas, o piensas como vives?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 23,27-32)…