… una de las consecuencias de perseverar en un oficio, trabajo o profesión, es que te cualifica para leer e interpretar la realidad a la que te dedicas… aprendes cuándo y cómo actuar, puedes tomar decisiones y hacerte cargo de las mismas… un oficio bien aprendido te realiza como persona para los demás… pero hay un oficio que es irrenunciable para todos los que quieren tener una existencia plena y agradecida… una especialidad que debes ir adquiriendo en la vida: ser “artesano en humanidad”… el “artesano en humanidad” es el que sabe leer e interpretar a las personas con las que comparte la vida al nivel que sea: familia, amigos, compañeros de trabajo, contactos ocasionales… es el que sabe empatizar, escuchar, comprender, alegrar… es el que está más pendiente del otro que de sí mismo… es el que sabe ayudar de mil maneras, hablando, callando o sirviendo… es el que sabe estar con jóvenes y con mayores y tener una palabra para cada uno… es que sabe hacer que el otro se sienta único e importante, el que saca lo mejor del otro… este oficio sólo se alcanza con mucha atención, gratuidad y generosidad: ¡no hay libros!, y no percibe remuneración alguna… ¿te interesa?… la #rosasinporqué es artesana en humanidad porque todo lo vive alegremente desde la gratuidad… ¿vives tu oficio, trabajo o profesión, como una oportunidad para ser mejor persona y construir la sociedad?, ¿qué haces para dignificar el lugar de tu trabajo (taller, oficina, calle, hogar, fábrica, escuela, etc.)?… (con el Evangelio de hoy, día de San José obrero, San Mateo 13,54-58)…