Un rostro para Dios

… un rostro para Dios, y unas manos y unos pies y un corazón, ¡María!… así fue en Belén, ¡María!, Don acogido gratuitamente… palabras, miradas, gestos, vida en familia, ¡María!… así fue en Nazareth, ¡María!, Don asumido responsablemente… enfermos, pobres, pecadores, perdidos, ¡María!… así fue por Galilea, ¡María!, Don acompañado sin vueltas ni reservas… pan y vino, Eucaristía, ¡María!… así fue en Caná y en el Calvario, ¡María, Don ofrecido como sacrificio… viento, fuego, ¡María!… así fue en el Cenáculo, ¡María!, Don multiplicado, distribuido y compartido… Madre de Cristo, Madre de la Iglesia, Madre de la Cabeza y el Cuerpo, ¡María!… la maternidad es mucho más que nueve meses, pero todo empieza por el instante del sí a la vida desde la gratuidad… la #rosasinporqué es un sí a la gratuidad de la vida… ¿es tu vida un sí incondicional?, ¿engendras y acompañas la vida?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 19,25-27)…