Todos los días puedes dar con una apertura maravillosa

… todos los días puedes dar con una apertura maravillosa, ¡es la aurora de la gratuidad en tu interior!… no hay mejor lugar que la sencillez de este horizonte que se te revela a cada momento… vas de camino y descubres perspectivas que no podías imaginar antes… es preciso que huyas de la duda y de los temores que acechan tu andar, y confíes en Aquél que es tu vida, tu gozo y, también, tu secreto… con tanta frecuencia topas con «gente reunida», hablando, diciendo y repitiendo… el hombre contemporáneo no puede callar… y habla, del modo que sea, aun sin conocer bien la lengua de sus interlocutores… son muy pocos los que saben lo que dicen o pueden intercambiar palabras en un lenguaje comprensible, ¡no tratan de saber, sino fingir que saben!… es urgente una humildad que regule tu deseo de hacerte oír como sea y en lo que sea… no aprenderás el silencio simplemente callando… es orando, en secreto como se aprende a orar… la #rosasinporqué pide lo necesario indispensable, la gratuidad la hace sencilla y humilde… ¿pides ayuda con humildad o con arrogancia y prepotencia?, ¿hablas de lo que no sabes?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 7,24-30)…