Te quedas dormido con tus sueños

… ¿te quedas dormido con tus sueños y sufres anemia de deseos?… soy lo que sueño y deseo, y dejo de ser cuando esos sueños ya no despiertan mis deseos… soñé con no ver más niños con hambre y frío, y desee para ellos un hogar y una familia… soñé con no ver más hombres guerreando por la paz y matando por la vida, y desee una sociedad más solidaria y hermana… soñé con que cada uno descubriera su talento, y desee que invirtiéndolo tuviera cada vez más para ayudar a otros a compartir y a dar… soñé con que todos disfrutaran de la libertad y de la vida, y desee que te reconocieran a Ti, Señor, como el Sueño más deseado y el Deseo más soñado… ¿cómo se arriesgará a sembrar el campesino sin ver ya todo el trigal en el puño apretado lleno de semillas?… ¿cómo mirar la tierra con ojos de esperanza sin ver ya el bosque en las semillas aladas de roble llevadas por el viento?… ¿cómo avanzará la joven pareja sin sentir ya en el embrión todas las risas y los juegos de los hijos?… ¿cómo entregarse por lo pequeño, sin ver con ojos nuevos la utopía del Reino en el brote germinal que apenas rompe la cáscara del miedo?… el que sueña deseará cada vez más, pero si se duermen los sueños, ¿qué deseos habrá?… la #rosasinporqué no deja de soñar, la gratuidad la hace desear cada vez más… ¿cuáles son tus sueños y deseos?, ¿cómo ayudas a los otros a soñar?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas, 19,11-28)…