Te fastidia no hallar la respuesta aguardada

… te fastidia no hallar la respuesta aguardada, y te sientes mal porque no llega ese “mensaje” o esa «presencia» que hubiera podido darte no sé qué bienestar… discursos y más discursos, explicaciones, reuniones y más reuniones, que te hacen sospechar que de no participar te pierdes las mejores oportunidades… ¡cuánto crees necesitar!, y más todavía… si no te llega “esto” o “aquello” acabas por entristecerte… ¿dónde quedas?, ¿no te quieren ya?… y sin embargo, lo tienes todo y ¡más que todo!… es audaz decirlo así, pero la verdad es que ¡no necesitas nada!… ¿necesitas siempre para orar un libro de plegarias?, ¿dónde están las de tu corazón?… llevas un tesoro muy grande, ¡tienes toda la vida!… tu vida vale porque Dios se ha empeñado en ella… si pides algo al Padre, Él ya te lo ha dado… si lo buscas a Él, ya Lo encontraste… y si Lo llamas, es porque ya habitas en su Corazón… la #rosasinporqué lo posee todo aunque nada tenga, la gratuidad no la deja abandonada ya que necesita de todo y de todos… ¿sabes pedir, buscar y llamar sin desfallecer y con insistencia?, ¿sabías que sólo los humildes piden, buscan y llaman sin bajar los brazos ni desanimarse?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 7,7-12)…