… amigo y amiga de la rosa, ¿te encuentras despojado de obras y de méritos?… ¿crees que es importante almacenar títulos, recomendaciones, garantías y mil cosas más?… ¿cuántas personas se han cruzado contigo para saludarte hoy?, ¿muchas?… preguntas un tanto ridículas a estas alturas de la gratuidad… ya sabes que tu camino no admite semejantes consideraciones, es de otra índole, sigue por otros parajes… ¡no pongas tu afición en el «contar»!… no es ¡eso!, no se trata de cantidades… el amor más sabe de intensidad, de calidad, que no de cantidad o de contabilidad… deja a otros las sumas y tu abandónate en lo pequeño, que es en verdad lo grande… y no temas perder si sólo posees algo muy pobre para dar… ¿acaso quien lo dio todo, y poco, no entregó más que aquél que daba mucho porque, según su contabilidad, le sobraba abundantemente?… entonces, ¿qué importa más?… si no tienes otra cosa, ¿no tienes todo tu corazón para ofrecerlo al Señor y a tus hermanos?… la #rosasinporqué lo da todo deshojándose en cada momento, y queda desbordante de gratuidad… ¿das y ofreces mezquinando o das y ofreces sin más de más?, ¿vives con pasión privilegiando en tus elecciones la calidad o eres desapasionado porque la cantidad te encoge?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 12,38-44)…