Te encuentras de tal manera urgido a vivir al límite, y sin límites, a sentirlo todo

… te encuentras de tal manera urgido a vivir al límite, y sin límites, a sentirlo todo, a exprimir el presente, sin memoria ni proyectos… te convencieron que estás llamado a pasarlo bien en todo momento… no te das cuenta que quedan asediadas las bases de aquello en lo que crees… te sientes obligado a superar al instante las contrariedades para seguir mostrando al mundo que eres fuerte y capaz… pero así la felicidad termina siendo únicamente una parodia de bienestar, termina siendo una felicidad cautiva del momento, excesiva y efímera… son atajos equivocados, caminos cerrados y propuestas engañosas de felicidad que hoy se te intentan vender… pareciera que la búsqueda de la felicidad se ha convertido en una tiranía… y en todas las vidrieras sociales se te anuncia la felicidad como un producto de fácil adquisición… se confunde a la felicidad con la euforia, el éxito, el placer, el estar bien… y se ofrecen diversidad de caminos para conseguirla: la sobreocupación, el autoconocimiento, el deporte, la obsesión por el cuerpo, el morbo de las vidas ajenas, el dinero… no a cualquier cosa se le puede llamar felicidad, ni cualquier camino que escojas te lleva a ella… la felicidad auténtica integra dosis de fracaso, de debilidad, de riesgo, de noche… anímate a ser feliz aunque llueva y se oculte el sol, aunque las cosas no te salgan bien, aunque muchos no te quieran como tú los quieres, aunque tengas una enfermedad… nada ni nadie puede amputarte una pizca de verdadera felicidad… la #rosasinporqué permanece arraigada en la gratuidad, por eso es feliz sin importar lo que pase y le suceda… ¿tu felicidad oscila según las circunstancias?, ¿vives pendiente de lo inmediato efímero?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 21,10-19)…