Sueñas con vivir seguro, tranquilo, sin sobresaltos

… sueñas con vivir seguro, tranquilo, sin sobresaltos… te aterra la inseguridad, y no puedes conciliar el sueño pensando qué pasará mañana… ¿y si los que amas se van y ya no te hablan?… te preocupa vivir la realidad de las estrecheces, de las limitaciones, de las dudas, de lo pequeño… te asusta perder lo que amas, te asusta el futuro, te asusta una posible relación o un probable abandono, te asusta la incertidumbre, te asusta la soledad y la enfermedad, te asusta quedarte a medias… tus miedos te paralizan y, a veces, hacen que digas cosas que no deberías decir o que calles cosas que deberías gritar… tu excesivo afán de seguridad limita tus deseos y tus otros sueños… muy pendiente de no perder nada, te pierdes vivir la entrega, el don de la vida a los demás… te empujan a optar por lo seguro, por esas opciones que minimizan el riesgo, que dejan de lado cualquier malestar, opciones en las que no te reconoces… desde tus miedos la táctica es no perder, no arriesgar… pero no hay vida real sin riego, sin atreverte a confiar, a tender la mano, a buscar un abrazo, a mirar y a dejarte mirar… solo vive quien se desvive… la #rosasinporqué se desvive cada día por vivir la gratuidad, y no se lamenta porque no podría vivir de otra manera… ¿vives desviviéndote y desfalleces entregándote?, ¿estás muy pendiente de lo que pasará y no arriesgas nada?… (con el Evangelio de hoy San Mateo 10,34 – 11,1)…