… sorprende que algunos no estén enterados que existe un “mundo interior” que los habita… es decir, no saben que el motor de sus actos, lo que los mueve, está dentro de ellos y son sus sentimientos, pensamientos, sensaciones y emociones… dentro de ti fluyen pensamientos y sentimientos sin tu consentimiento, sin que a veces seas del todo conscientes… no aparecen porque los llames, aunque tal vez los invitaste en alguna oportunidad y les diste de comer… y no se van simplemente porque les digas que se retiren… ¡aparecen sin pedirte permiso!… si los aceptas, sin avergonzarte ni deslumbrarte, podrás examinarlos y conocerlos para después tomar alguna determinación sobre qué hacer con ellos… muchos temen conocer su “mundo interior” y por eso no llegan a ser libres interiormente para elegir bien, viven y actúan guiados por sentimientos que no conocen, por pensamientos que no examinan y a merced de un “mundo interior” desconocido que los domina… ¡conócete a ti mismo!… comienza por aceptar lo que estás sintiendo… busca una palabra para identificar lo que estás experimentando, celos, envidia, miedo, tristeza, entusiasmo, placer… pregúntate hacia dónde te conducen esos movimientos… si puedes conocer lo que estás experimentando interiormente dejarás de actuar por impulsos… la paz interior que deseas y la plenitud que añoras, comienzan cuando tomas en serio lo pasado y lo presente, lo antiguo y lo nuevo… la #rosasinporqué sabe integrar lo pasado y lo presente, lo antiguo y lo nuevo, ya que la gratuidad la libra de prejuicios e ideologías… ¿vives de prejuicios y de ideologías que limitan tu libertad, secan tu cerebro y encogen tu corazón?, ¿cómo integras lo antiguo y lo nuevo, los pasado y lo presente?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 17,10-13)…