… sonrisas falsas, miradas esquivas, palabras vacuas, manos convertidas en garras… artillería del astuto que no le interesa ni la verdad ni el bien, sino que busca su propio interés mezquino… el astuto obra con rapidez sin importarte la bondad de los medios escogidos con tal de lograr sus propios fines egoístas… el astuto es un simulador que se mueve de manera táctica, es un pragmático sin moral… la simulación, los escondrijos, el ardid y la deslealtad son propios del astuto… la astucia se lleva muy bien con la avaricia, que le brinda el combustible para mantenerla viva y activa… astucia del zorro, que disimula su ataque artero… astucia de la serpiente, que se arrastra escondiendo su veneno… astucia de los hombres de gobierno, que creen que el fin justifica los medios, ¡pícaros!, ¡chantas!, ¡deshonestos!… ¡cuántas veces, Señor, tengo que vencer la tentación de la astucia buscando mi provecho!… contágienme los niños con sus sonrisas frescas, contágienme los sencillos con sus miradas francas, contágienme los prudentes con sus palabras sabias, contágienme los humildes con sus manos abiertas… ¡líbrame de la astucia, Señor, Tú que eres bueno!… la #rosasinporqué no conoce la astucia, la gratuidad la hace sencilla en todo y con todos… ¿justificas los fines buenos con medios deshonestos y arteros?, ¿qué haces para evitar la astucia en tus acciones?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 16,1-8)…