… sin ánimo de evadirte de la vida, ¿vas preparando el equipaje para el camino definitivo?… en el desierto de la Cuaresma se reflejan, en luces inéditas, los destellos de un modo nuevo de vivir sirviendo… va amaneciendo en tu corazón la certeza de la “luz del otro”…siempre encontrarás a quienes se levanten para impedir la oración, el servicio y la entrega, queriendo debilitar cada vez más tus pasos en procura de una vida más entregada… deja junto al “servicio sembrado” la suma de tus lágrimas que no mienten jamás… estás llamado, no al éxito ni al reconocimiento, sino al misterio insondable de la entrega incondicional… ¿esperabas algún premio?… no aguardes un reconocimiento inmediato o mediato quedándote conforme contigo mismo… despréndete de todo lo que comporte festejos ficticios, sobre todo de los que mandan… libérate de todo “oportunismo” y crecerás… la #rosasinporqué sabe que está de paso por la vida, por eso se entrega gratuitamente como si fuera el último día… ¿reconoces que estás de paso por esta vida y vives como si fuera definitiva?, ¿te preocupas pro servir o en que te sirvan?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 20,17-28) …