… si estás dispuesto a amar, permanece y ahonda… si estás dispuesto a hacer de tu vida un seguimiento, reconoce la exigencia de la entrega sin fanatismos ni puestas en escenas espectaculares… no pierdas la admiración por la maravillosa libertad que posees… esta libertad posee una exigencia de responsabilidad que no puedes soslayar sin traicionar tu identidad, sin perderte en los espejismos de lo abstracto, sin reducirte paradójicamente a una determinación indigente de este yo que ella pretendía falazmente desbordar en todos los sentidos… te sientes atrapado y sueñas evasión… pero no corras, no huyas… más bien excava este lugar estrecho que se te ha dado, allí encontrarás la gratuidad y todo… la gratuidad no flota sobre tu horizonte, duerme en tu espesor… la vanidad corre, el amor excava… si huyes fuera de ti mismo, tu prisión correrá contigo… si te adentras en ti mismo, ella se ensanchará en paraíso… la #rosasinporqué acepta la radicalidad de la opción por la libertad responsable, por eso ante los problemas no huye sino que persevera… ¿aceptas la exigencia de responsabilidad que comporta tu libertad?, ¿tomas decisiones y te mantienes en las mismas u otros deciden por ti y cambias a cada rato?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 8,18-22)…