¡Señor, a Ti clamo desde el silencio escondido!

… ¡Señor, a Ti clamo desde el silencio escondido!… a Ti clamo porque Tú tienes palabras de vida eterna… los engaños se suceden en modo vertiginoso… nadie se detiene, nadie recuerda Quien eres… todo pasa muy rápido… llamas, golpeas las puertas de los corazones, de nuestras soledades, pero nadie tiene tiempo para abrirte ni para abrirse… no se desea esa puerta, no se desea entrar por ella y no abandonarla jamás… pero me has conquistado con el perfume de una flor, inimaginable en el desierto cotidiano… abro mis ojos maravillados, a pesar de cualquier desolación o desengaño, y veo… ¡Señor!, ¿has venido a mi pobre casa para visitar y habitar mi pobreza, para levantar para Ti un silencio nuevo?… descubro tu Rostro lleno de luz en tantos rostros oscurecidos de mis hermanos… ¡no nos dejes, Señor!, ¡no te vayas!… nos falta fe, ¡pero no te vayas!… ayúdame a creer y sembraré esperanza en la aridez y desolación que encuentro… yo sé que Eres, que Eres Tú, Tú en mí y yo en Ti… ¡Señor Jesús!, por Nuestra Madre, escucha esta plegaria, insisto en mi ruego y te suplico para mi gente la vida más alta que solo Tú puedes dar… la #rosasinporqué pide humildemente crecer en la fe, y desde la gratuidad ayuda a creer y a esperar a los demás… ¿abres tu corazón a las visitas de Dios?, ¿ayudas a creer y a esperar a los demás?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 6,.1-6)…