… ¿sabes lo que es “orar”?… hay muchos que por mover los labios y la lengua piensan que “rezan”… orar es “mover el corazón”… entonces, orar “es” amar… “amor, ¿dónde moras?”… no te sorprenda repetir esta pregunta, pensando que ya has “dado” con el Amor… es propio del enamorado insistir, como con la oración, hasta llegar a “algo más” que una respuesta… no te detengas en frases o sentencias de lo que «se dice»… abraza, sin vacilar, la gratuidad, abrázala a ella, déjate abrazar por ella… así la morada del Amor será, ahora, tu corazón… es un secreto sublime: tú en Él y Él en ti… la vida de oración no es para «otra cosa», la vida de oración es la “gratuidad en acción”… la vida de oración no consiste en “lo que haces” sino en la Vida que recibes… “tu” oración no es tuya, es el diálogo ininterrumpido del Amor sin ninguna mediación, “sin modo”… el Amor no quiere tus «obras», te quiero a ti… sumérgete en ese abrazo y no temas, ¡anímate a mover tu corazón!… la #rosasinporqué mueve incesantemente su corazón desde la gratuidad, por eso su hermosura contagia tanta alegría y paz… ¿en qué consiste tu oración?, ¿simplemente repites fórmulas o tienes vida de oración?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 17,-11ª)…