… ¿sabes cuál es tu lugar?, ¿te sientes prisionero allí donde te encuentras?… ¿te angustias, tantas veces, porque no aciertas a descubrir dónde estás?… ¿has logrado tus deseos?, ¿alcanzarás alguna vez tus propósitos?… preguntas y más preguntas que fatigan y no aportan respuestas… quizá por ello te resistes a abandonarte en lo más fecundo… ¡estás donde «eres»!… no esperes añadir migajas a la hondura de tu vida… no andes distraído por esto o por aquello, detenido en horarios, reglamentos y porfías, perdiéndote en infinitos vericuetos sin razón y sin salida… hoy es hoy y tu vida es «ya» una gracia… ahora mismo recibes el don inefable de respirar y, también ahora, participas de la gratuidad y todo lo tienes en «Aquél que te conforta»… vuelve, pues, una vez más a «casa», a tu jardín interior… no te dejes atrapar en los “malos pensamientos, en las espinas de las sendas inciertas… la #rosasinporqué aunque no pueda moverse de su tallo, no se considera prisionera, siempre está donde la gratuidad la lleva… ¿te sientes prisionero dónde te encuentras?, ¿eres capaz de ver que todo es gracia?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 5,1-20)…