Quiero tener amigos

… quiero tener amigos que, cuando me vean postrado e impedido, hagan lo imposible para llevarme ante Ti, Señor… amigos míos, ¡no me dejen con el corazón endurecido!… si ven que no sé abrazar, que no sé decir las cosas, que dejo de lado la consideración y la ternura, que me olvido de rezar y a Dios lo hago a un lado… ¡hagan algo!, ¡abran hasta los techos para que viva!… que no es vida vivir encerrado en uno mismo, con rencores, fastidios, enojos y malos humores… si ven que mis brazos no son alas para iniciar el vuelo, sino enredaderas que asfixian y medusas que envenenan… si se dan cuenta que mis ojos no son espejos para verlos, sino anzuelos que seducen e hielos que congelan… si mi boca no es manantial donde brota el agua fresca, sino rancio panal de hiel y un arco con sus flechas… si mis oídos no son ventanas abiertas a la vida, sino bandejas ante el halago y candados ante la queja… si se dan cuenta que mi olfato no es jardín para acoger todas las flores, sino un filtro que excluye y un espía que sospecha… amigos míos, ¡hagan algo cuando así me vean!… ustedes saben que vivir así encerrado es estar sepultado… la #rosasinporqué es esa buena amiga que te lleva siempre delante de la gratuidad para que vivas… ¿ayudas realmente a tus amigos para que vivan?, ¿haces hasta lo imposible por tus amigos?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 2,1-12)…