¡Eres quien te mira y ama!

… ¡eres quien te mira y ama!… “… te vi llorando por las esquinas, te vi buscándome en los libros, te vi ayudando al hombre y a los niños, te vi escrutando las estrellas, te vi bañado de luna en noches oscuras, te vi sonriendo y haciendo fiesta, te vi atormentado con tus dudas, te vi apretando los dientes y los puños ante las injusticias, te vi corrigiendo y aconsejando, te vi cansado y descansado, te vi desatando cabos y ataduras, te vi pidiendo perdón y perdonando, te vi trabajando y pidiendo el pan cotidiano, te vi asistiendo y cobijando… siempre te vi ‘debajo de la higuera’… desde siempre te vi y siempre te veré, porque te amo…”… “Señor, ¡qué ciego que no me di cuenta!”… “… te vi ‘debajo de la higuera’, debajo de lo que debía ser, vi lo que eras, vi tus sueños y también tus quimeras, vi tus tropiezos y tus tramposas piedras, te vi cargar tu cruz y renegar por ella, te vi seguirme atrás e intentar pegar la vuelta, vi, en fin, lo que no ves, ni creo que lo veas, porque al ver tu realidad, la veo entera, y al decirte que te amo ¡lo hago de veras!… ¡un día, el cielo abierto, tú mismo verás lo que todavía no eres, pero serás!…”… la #rosasinporqué se deja mirar y amar gratuitamente, por eso ella es simplemente gratuidad… ¿te dejas mirar y amar gratuitamente?; ¿eres quien te mira y ama?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 1,45-51)…