¿Qué vas a hacer cuándo te vuelvas un niño, y un niño pequeño?

… ¿qué vas a hacer cuándo te vuelvas un niño, y un niño pequeño?… has empeñado toda tu vida en “ser grande”, en adquirir autonomía, en asegurar tus posesiones para no vivir de imprevistos, en tener un CV presentable para ser aceptado, en rodearte de personas queridas y queribles, en llevar una vida saludable para vivir muchos años… y, sin embargo, nada de eso, aunque digno, necesario y laudable, es tan importante… tal vez te has “agrandado”, dilatando soberbia y prepotencia… tal vez te has vuelto “grandote”, ocupando torpemente más lugar del debido… pero no te has vuelto “grande”… el “grande” es aquel que confía como un niño, es aquel que sabe extender los brazos para dejarse abrazar, es aquel que sabe dar la mano y mirar de frente, es aquel que comparte sus “juguetes y golosinas” con sus amigos y no juega solo, es aquel que se deja ayudar con humildad y trata de ayudar con generosidad… la gratuidad es el “ambiente” de los niños… no se trata de ningún esfuerzo especial, se trata de volver a “casa”… vuelve a ser niño… la #rosasinporqué disfruta de ser siempre tan pequeña, porque entonces puede vivir libre y plenamente de la gratuidad… ¿qué vas a hacer cuando te vuelvas niño, y niño pequeño?, ¿eres un voluntarista que todo lo debes conseguir con esfuerzo y sacrificio?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 18,1-5.10.12-14)…