Que al seguirte, “estrellita de Belén”

… que al seguirte, “estrellita de Belén”, se renueven mis sueños y así me vuelva pequeño, frágil, vulnerable, necesitado, como todos los niños… y que al llegar a donde está Dios con nosotros, se lleve ese encuentro, como agua del río, mis secretos orgullos, mis grandes ambiciones… que me conmuevan, como cuando era niño, las cosas sencillas, la fragancia de las flores del jardín, los sabores compartidos de la mesa del domingo, las palabras y gestos de ternura, los sucesos y gritos del dolor… necesité volver a “poner los zapatos” en la ventana para que mi sueño y mi descanso se preñaran otra vez de mañanas, para desandar los pasos que me hicieron distante, indiferente, astuto, desconfiado y lejano… ¡cuántos desengaños, traiciones y moretones en mi corazón!… ¡“estrellita de Belén”!, vuélveme, como en la infancia, la atención hacia la fantasía, hacia los secretos sin fin del universo, hacia las cosas anodinas… y entre risas, juegos y silencios pueda perder sin más mi tiempo, y ganar, al fin, la vida… la #rosasinporqué sigue todos los días la estrella de la gratuidad por eso vive llena de alegría y esperanza… ¿qué estrellas es la que sigues?, ¿le hiciste hoy algún regalo a un niño?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 2,1-12)…