Puedes seguir así, ir tirando más o menos, ¿por qué complicarte la vida?

… puedes seguir así, ir tirando más o menos, ¿por qué complicarte la vida?, tampoco es para tomártelo tan en serio, ¿no?… quisieras no tener que elegir, no tener que tomar una decisión, preferirías no hacer una opción, ¿para qué tanta exigencia?, tampoco es para ponerte en perfeccionista, ¿no?… hasta aquí has llegado, aquí te paras, que no te molesten, estás cansado, ya está bien, ¿no?, total ¿para qué más?… no quieres renunciar a nada, ¿no sería mejor engancharte en todo?, sin decidirte por nada, sin arriesgar nada… miras de reojo a los que son más generosos, y los criticas porque son exagerados, ¿es necesario hacerlo todo bien?, no es para tanto, ¿no?… piensas que Jesús fue un buen tipo, que dijo cosas buenas y las hizo, lo mataron cruel e injustamente, eres un admirador de su figura histórica, pero eso de ser santos siguiéndolo es imposible, ¿no?… eres bastante religioso a tu manera, no eres un santo de altar, ni una mala persona, eres un cristiano de siempre, de toda la vida, vas pro al vida, como muchos, un tanto rutinario y no muy cumplidor… ¡cuánta mezquindad en tu vida!, ¡qué poca gratuidad en tu entrega!… María dijo “sí” con todo en todo a todo… la #rosasinporqué sólo puede vivir diciendo “sí” con todo en todo a todo, así vive la gratuidad rebosante de alegría… ¿dices “si” pero “más o menos” sin darte con todo en todo a todo?, ¿te diste cuenta que la mezquindad instala un aire de tristeza y amargura allí donde anida?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas, 1,26-38)…