Prorrumpe el corazón en alabanzas

… prorrumpe el corazón en alabanzas al contemplar, agradecido, que los pequeños, los soñadores, los enamorados, son los elegidos… es que ellos viven necesitando, viven soñando, viven deseando… es que a ellos se les ha revelado y confiado la esperanza… los pequeños esperan extendiendo la mano, los soñadores esperan señalando con la mano, los enamorados esperan tomados de la mano… me bastan los reflejos del sol temblando en la bóveda del puente, el frescor del pozo subiendo desde el agua inaccesible, la música del viento nocturno entre las hojas intocables de los pinos, el perfume fugitivo que se deshila en el jardín, una gota de dignidad deslizando su dulzura en mi garganta… ¡me bastan para alabar y ser agradecido!… no puedo contemplar el sol de frente, ni vivir sumergido en el fondo de las aguas, ni pulsar con mis manos la sonora compañía de la noche, ni perfumar de fiesta todas las rutas ajadas de la vida, ni adelantar un solo segundo el brindis de todo el universo… ¡me bastan, Señor, los rumores que te acercan y te esconden!, ¡me bastan tus rumores para alabarte y darte gracias!… la #rosasinporqué vive con su corazón de gratuidad alabando y agradeciendo… ¿alaba y agradece tu corazón a cada instante?, ¿te quejas y lamentas ingratamente de todo y de todos?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 10,21-24)…