… porque descubres que tu corazón ama, porque no puedes amar como deseas, porque tienes poco para dar y es tu todo, porque haces lo que puedes y porque quisieras amar más y no sabes cómo… porque estás en tu trabajo, y no estás cruzado de brazos, porque tienes barca y redes y sabes de noches y de esperas… por todo esto, es bueno que sepas que cuando el Señor llama no abunda en «detalles»… sólo sabes que Él llama… este «llamado esencial» no necesita de aclaraciones… lo mismo pasa con el amor: cuando llega a tu corazón no necesita de explicaciones… si tus días están programados según tus intereses, no tendrás corazón para responder ni al llamado ni al amor… deja, pues, tantos cálculos y tanta vueltas y revueltas… que la gratuidad sea siempre tu respuesta a la vida, a la misión y al amor… la #rosasinporque está abierta al llamado y al amor, la gratuidad no le permite condicionar ninguna respuesta… ¿estás abierto a los llamados de Dios y de tus hermanos?, ¿vives tus días como una respuesta a la invitación del amor?… (con el Evangelio de hoy San Marcos 1,14-20)…