… permanecer en el amor y vivir fielmente enamorado hace que los pies se pongan prontos en camino para servir al amado, a la amada, y que las manos adquieran una agilidad y presteza para atender lo necesario, y que el corazón cante a cada rato… no se miden las consecuencias, ni los peligros, ni las dificultades… no hay excusas cuando el amado, la amada, necesita de la presencia de quien lo ama… el amor afectivo extiende sus brazos al amor efectivo, y ambos se abrazan y se besan… la prontitud no es prisa, sino no demorarse en atender la necesidad, las cosas que se hacen a las apuradas salen mal… la agilidad y la presteza no es saturación asfixiante, sino adecuación a la necesidad, cuando se satura no se piensa en el necesitado sino en lo que uno da… cantar sin cesar no es mover los labios y la lengua, sino el corazón, porque mover los labios y la lengua es simple gimnasia… se trata de amar sirviendo y cantando, de servir cantando y amando… la #rosasinporqué ama sirviendo y cantando, la gratuidad le impide quedarse en sólo lindas palabras… ¿amas sirviendo y cantando?, ¿sirves cantando y amando?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 1,39-56)…