¡Pequeña llama!, inicio del fuego de amor que todo lo incendia

… ¡pequeña llama!, inicio del fuego de amor que todo lo incendia… ¡gestos de paz!, auténticos compromisos de verdad y de bien cuando es el otro el que interesa… fuego y paz, realidades tan nobles e imprescindibles en la convivencia diaria… sin fuego, sin pasión, sin amor, todo es líquido, relativo, negociable, sin consistencia… sin paz, sin valores y principios, se desbarranca en la indiferencia del pacifismo que incuba violencia… pequeña llama, ¡tantasveces encendida y animada, renacida siempre más honda!… gestos de paz, ¡tantas veces ofrecidos y sembrados, en medio de tanto caos!… de las manos de la gratuidad prende esa pequeña llama, se ofrecen esos hermosos gestos, esa esperanza cierta, signo de luz, de calor, de vida, de comunión… “desde” donde te encuentras y «en» donde te encuentras, todo lo alcanzas… de lo pequeño a lo máximo, de la nada al todo… el «todo» en la «parte»… ¿no ves la «dicha» y la «sonrisa» del fragmento, que se goza en su pura pequeñez?… también donde te encuentras puedes decir que «si» al fuego y a la paz… la #rosasinporqué es fuego y es paz, la gratuidad la enciende cada mañana y la aleja de todo quietismo e indiferencia… ¿eres una pequeña llama que enciende otros fuegos?, ¿trabajas por la paz o sólo quieres que te dejen en paz?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 12,49-53)…